Ir al contenido principal

¡Vive! La vida es corta y hermosa



Los seres humanos somos "extraños". En muchos momentos de nuestra vida, pensamos que "lo sabemos todo" y nos damos el lujo de tener siempre una respuesta para todo, aunque no sepamos ni qué hacer con nuestra propia vida. Ese pensamiento de: "lo sé todo", nos lleva a cerrar nuestra mente y a bloquearnos del descubrimiento de nuevas perspectivas mágicas sobre la vida.
NADIE tiene "la verdad", sin embargo, todos tenemos nuestra propia visión de "la realidad". NADIE tiene el método perfecto para lograr la paz interna y la felicidad. Cada persona debe encontrar su propia manera de llegar a experimentar paz  y felicidad.
La felicidad no garantiza una vida libre de crisis, tristeza y dolor, pero sí garantiza la actitud adecuada y la fortaleza para salir de estados de miedo utilizando nuestras propias herramientas de auto-superación. Vivir en felicidad significa dejar de vivir en el drama y el victimismo, porque ser feliz te lleva a comprender que eres responsable de tus emociones y que por lo tanto, tienes la capacidad para elegir diferente.
Ser feliz es dejar de culpar a otros de nuestra rabia, carencia, miedo y tristeza porque descubres que las otras personas, con sus actitudes y comportamientos, están ahí para enseñarte que eres capaz de superar esos estados de dolor y recuperar la calma. Ser feliz, es una decisión que debe tomarse todos los días para crear un hábito que posteriormente se convierta en un estado permanente de tu ser.
Deja de buscar "ser feliz" para cuando tengas el trabajo ideal, la casa que deseas, los hijos y la pareja perfecta o el teléfono celular que tanto anhelas. Apresúrate a experimentar la felicidad permanente a partir de hoy, no hay tiempo que perder. La vida es corta y hermosa y recuerda que un momento de tu infelicidad puede representar la infelicidad perpetua de la gente que más amas.
Finalmente, atrévete a sentir la felicidad en tu pecho, en tu cabeza, en tu estómago, en cualquier otra parte de tu cuerpo y después.... ¡decidirás que nunca deseas volver al estado en el que estuviste antes!



Comentarios

Entradas más populares de este blog

Inclusión, ¿una utopía o una realidad?

Inclusión... ¿una utopía?, ¿un ideal?, ¿un sueño inalcanzable para la raza humana? No lo sé, pero mientras exista el mal entendimiento de que somos una especie con una inmensa diversidad y por lo tanto de inagotables diferencias, será un reto entender de raíz lo que es la inclusión y llevarla a cabo. La inclusión no debe ocurrir únicamente con personas con diagnósticos neurológicos o biológicos, la inclusión debe ocurrir bajo cualquier circunstancia en la que una persona o un grupo de personas sean mal entendidas por el resto. La exclusión ocurre con los adolescentes están por vivir una etapa mal entendida y los tachamos de rebeldes, no pensantes e irresponsables; con el autismo por ser una condición que no tiene explicación "lógica" y por lo tanto, no hay lógica general para relacionarse con ellos. Con los diagnósticos en los que faltan o sobran cromosomas porque físicamente nos parecen diferentes y sus necesidades biológicas son muy diferentes a las del resto. Co...

¿Qué tenemos de "especiales" las mamás de hijos "especiales"?

...Este es un tema inagotable, especialmente cuando sabemos que TODOS LOS HIJOS SON ESPECIALES; cuando sabemos que cada uno de ellos tiene necesidades específicas y únicas determinadas por su temperamento, personalidad, carácter y por la relación que hemos formado con cada uno de ellos a lo largo de sus vidas. Qué difícil es nombrarme "madre especial" cuando en casa tengo dos grandes amores a los que no puedo medir con una cinta métrica para identificar que cariño es más grande o más profundo. Son dos amores que se complementan y me requieren cosas iguales pero de diferente forma: uno de ellos necesita mi atención continua, una educación modificada para poder evolucionar, mi capacidad de regular mis emociones para poder guiarlo con amor. Requiere que yo me eduque continuamente para entender su silencio a medias y sobre todo se beneficia inmensamente de que yo tenga una paciencia de “santa” para no involucrarme en sus arranques de ansiedad cuando no logro entender lo qu...

Los que no saben del autismo

Cuando mi hijo mayor, Eric, fue diagnosticado con autismo en 1998 yo no tenía ni la menor idea de lo que la palabra “autismo” significaba. No sabía que el autismo era un trastorno del neurodesarrollo con el que mi hijo había nacido. No imaginaba que “no” había cura o reparación, tampoco tenía idea de que los niños con autismo presentaban capacidades y necesidades diferentes entre sí, en cuanto a niveles de intensidad y apoyo. Pensaba que la culpa de este trastorno en Eric era por su papá porque él tiene un hermano con un trastorno mental, o quizá era culpa mía por haber pasado momentos de gran tristeza y periodos de adaptación desafiantes para aprender a vivir en un nuevo país y convivir con una cultura que no es la mía. En pocas palabras en aquella época yo era una verdadera ignorante que no sabía nada sobre mi propio hijo Me sentía víctima de las circunstancias y de la vida misma. Trataba de encontrar un responsable de lo que estaba viviendo, me manifestaba como una “pobreci...