El cableado físico del cerebro cambia según los pensamos que se mueven a través de él. Si tus pensamientos son de temor, preocupación, ansiedad , negatividad o dolor, estás conectando las “conexiones” (valga la redundancia) para que surjan más pensamientos similares. Si diriges tus pensamientos hacia el amor, la compasión, la gratitud y la alegría creas la conexión para repetir esas experiencias. Cuando experimentamos momentos de enojo, frustración, tristeza o ansiedad por una situación que estamos viviendo con nuestros hijos, la pareja, en el trabajo, etc., generalmente comenzamos a generar pensamientos de miedo o tristeza (finalmente la tristeza también es miedo) que provienen de ese estado emocional en el que nos encontramos. Tomamos como referencia (de manera inconsciente) eventos que hemos vivido anteriormente o que recordamos de la experiencia de otros que pasaron por una situación similar, y con esa información generamos la proyección futura del evento que estamos vivien