“Educar la mente sin educar el corazón, no es educación en absoluto.” Aristóteles Para educar al mundo es necesario transformarnos a nosotros mismos. Educar significa “guiar o conducir” lo cual no tiene nada que ver con imponer, sancionar, aplastar, etiquetar, señalar y juzgar. Educar va mucho mas allá de enseñar al otro lo que debe y no debe hacer. Educar es más bien utilizar los deseos, habilidades y conocimiento del otro, para guiarle y/o acompañarle en la exploración de las opciones que tienen para hacer tal o cual cosa, para tomar tal o cual decisión, etc. No es lo mismo: "te acompaño a caminar por el bosque", que "te llevo a que camines por el bosque que yo quiero que camines, veas lo que yo quiero que veas, escuches lo que yo quiero que escuches y caminemos por el tiempo que yo quiero que caminemos juntos"… Para cambiar la educación de los habitantes del planeta Tierra, es indispensable entender que este proceso se lleva a cabo u