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¿Cómo rescatarte a ti misma?



Puede llegar un momento en el que sientes que no puedes más, que el miedo y el dolor te rebasan, que la incertidumbre se confunde con las células de tu cuerpo y se apropia de tu respiración. ¿Cómo entonces te rescatas a ti misma? ¿Cómo surges de nuevo y te atreves a sacar fuerza de tus mismas células para reinventarte de nuevo? Surges cuando te dices a ti misma: “Soy demasiado valiosa como para prescindir de mí, me necesito para salir adelante, soy mi peor enemiga y también mi más fiel amiga…” En ese momento te tomas de la mano y gritas al universo que necesitas ayuda, que no puedes con el peso de tus propios pensamientos y emociones, que te estás volviendo loca, y que estás arrastrando contigo a quienes más confías en ti. En ese momento el cielo se abre, encuentras escritos tirados en medio de una calle solitaria que te señalan con un marcador fluorescente que has sido escuchada, que la luz está al otro lado del laberinto oscuro de tu desesperación.

En el momento que regresas de ese sueño que más bien parece una pesadilla, llega a tu corazón una voz que antes parecía inaudita para revelarte que mantengas la esperanza, que no te rindas, que la caída del precipicio puede parecer interminable pero que el fondo de ese precipicio está más cerca de lo que puedes imaginar.

¿Cómo te rescatas a ti misma sin morir en el intento?… Justamente así, muriendo en e intento. Mueres como la que eras y reencarnas en la esperanza, abriendo nuevamente los ojos para responderte la pregunta: ¿para qué amanecí viva de nuevo el día de hoy?

Levántate con el propósito de vivir, de respirar, de mirarte al espejo y regalarte una sonrisa. Levántate con la idea de que ese día tienes la oportunidad de comenzar de nuevo, de inventar una nueva historia de vida, de observar tu entorno con la admiración de un niño pequeño que sale a la calle por primera vez y se sorprende de ver un perro con cuatro patas, un auto que echa humo por un tubo, una mujer caminando con una minifalda de cuadros que deja mostrar su amor por la vida, un hombre de gran barriga que parece haber soñado con una hamburguesa al carbón. Despierta a la vida, surge, vibra, finge estar convencida de que tu vida tiene un propósito hasta que finalmente, después de tanto fingir… tu vida finalmente recupere el sentido.

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