Para que tu hijo(a): cambie, se comporte mejor, evolucione, te escuche, etcétera, es necesario que pienses y sientas "por qué y desde dónde viene ese deseo que tienes de que él/ella cambie".
- ¿Está viniendo desde tu desesperación y frustración porque ya no puedes más con tu propia carga emocional?
- ¿Está viniendo desde tu impaciencia e intolerancia?
- ¿Está viniendo desde tu frustración porque sientes que estás perdiendo el control de su vida, cuando en realidad quizá no tienes control de la tuya misma y te sientes molesto(a) porque no te atreves a tomar decisiones?
- ¿Está viniendo desde tu miedo y desesperanza porque estás pasando momentos difíciles con tu pareja, con tu familia o con tu empleo?
- ¿Está viviendo desde tu más profundo y amoroso deseo de TÚ convertirte en "el ejemplo de vida", de eso que tanto esperas de tu hijo(a) y estás pidiéndole que actúe o haga algo que tú eres, haces, sientes y piensas?
- ¿Eres en realidad coherente y congruente con lo que esperas de tus hijos y lo que tú mismo eres todos los días de tu vida frente a ti mismo, frente a ellos y frente a otras personas?
Cuando tenemos una INTENCIÓN que proviene del fondo del alma o del espíritu, entonces esa intención contiene todo el poder del Universo. Lo único que debemos hacer es desapegarnos del resultado y saber que se dará de la mejor manera posible por ser un deseo auténtico que nace del corazón.
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